A partir del pensamiento de la filósofa Vinciane Despret y sus ideas de cosmopolitismo expresivo, phonoceno y su libro “Que dirían los animales si les hiciéramos la preguntas correctas” (2012) el dueto Botero Delgado, el artista sonoro Leonel Vázquez y el productor e ingeniero de sonido Benjamin Calais se unen para realizar un concierto expandido. Por medio de un laboratorio de creación interdisciplinar in situ, que deviene performance e inspirados y guiados por la tingua bogotana (Rallus semiplumbeus) se llega a Pulsos de lo no humano.

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Este concierto/escultura sonora viva explora las relaciones poéticas que emergen al ser atravesados por lo que evoca la tingua, su hábitat y sus tiempos biológicos. Para poder crear un puente de afectos entre la tingua (no humanx) y nosotros (humanxs), creamos un dispositivo que funciona como espejo cóncavo que amplifica los sonidos que recibe (el hábitat) y a la vez amplifica los sonidos que emiten los músicos. 

 

El primer performance es hecho para y con participantes no humanos (animales, vegetales, minerales, espíritus y muertos) en el hábitat de la tingua. Un concierto/escultura sonora viva en donde los espectadores no humanos y los músicos conviven y se “hablan” mutuamente para encontrar su territorio de juego, escucha y diálogo y al que lo humano puede asistir como testigo, como elemento de la construcción eco/sonora. 

 

De este performance hay una huella. Una película/experiencia sónica de 5 horas aproximadamente que se estrenará en el 2024.

 

El segundo performance se ubica en la ciudad de Bogotá, en su zona urbana (centro cultural matik matik), para un público humano que tiene como materia conectiva los cuerpos de los músicos que estuvieron en contacto con la tingua y su entorno y que recogen en su memoria del cuerpo, el paso por el humedal, el contexto, el pájaro y su hábitat.