SOBRE MAL AIRE
Mal Aire es la pieza que Enrique Mendoza, a quién todos llamamos Kike porque ¿cómo más lo llamamos entre amigos y cercanos?, nos entregó a Santiago Botero y a mí para el proyecto.
Juanita la juglaresa* y Santiago el trasechador le damos vida a la trova que se volverá canción. El trovador, Kike, ya se pronunció.
Con Kike hablamos unas cuantas veces sobre las dimensiones especiales de una canción que pone en entredicho la violencia en este país en el que vivimos y una invitación a recordar, a hacer memoria sobre tantos ausentes. Tantas pérdidas. Tantos vagantes. Tanto repudio por ello. Tanto hastío. Desde notas de los libros-informe del Centro de Memoria Histórica y sus cifras y relatos hasta risas por no saber hacia donde nos conducía esta senda de inquietud, el proceso se fue decantando en una letra muy fina, una música dulcemente brutal y una forma de componer que me pone en grandes y bellos problemas, tanto técnicos como interpretativos.
Ahora, que estudio la canción me doy cuenta de que la juglaresa le tiene que empezar a hablar al trovador para continuar el ciclo que se cierra con el concierto o desconcierto de la multitud que escuche.
"Mal Aire la canta una chamana". Así se lo escribí en un chat de whatsapp hace un par de días a Kike.

El trovador encontró la manera justa de transmitirle a la juglaresa lo que necesitaba. Ahora, ella empieza la jornada para que la chamana aparezca, para que la visión llegue, para que los recuerdos en forma de palabras se vuelvan letanía y canto y sonidos de garganta seca y pulmones cerrados, traquea obtusa y escucha aguda.
Divago en imágenes porque no me gusta cantar canciones cuando mi alma no las entiende. He cantado muchas canciones, he servido de puente para muchas otras, pero desde hace un tiempo y luego de múltiples reflexiones sobre lo que hace sentido para mí en la vida y en el arte, sólo canto lo que mi alma entiende a pesar del músico que soy. Entre miles de canciones las joyas son pocas y mi deseo es, que ésta se transforme en roca de río donde alguna vez una abuela se sentó a llorar la pérdida de un nieto que debió morir después que ella, porque quiero que esta canción se vuelva aullido que devora montañas y llama a lxs ausentes y lxs conduzca a la paz, porque quiero que la asfixia traspase las membranas auditivas y llegue derecho a ese lugar que nadie sabe donde queda pero todos sienten.
Hacer memoria también es esto, aunque improductivo resulte, pero procurar activar la memoria de lo que se ha escuchado en una noticia insulsa o mal dada por un noticiero irresponsable o articular el discurso de quien buscar que la memoria no se pierda y volverlo poesía, construye el sentido que permite que esta canción deje de ser una anécdota y resulte en acontecimiento que quedará vibrando y resonando en los seres que la escuchen, estén vivos o no.
A Kike Mendoza
*Las juglaresas en la edad media, eran mujeres que cantaban, bailaban y se prostituían... puede ser.. puede no. No me dan ganas de creer en la historia antigua de las mujeres narrada por quién sabe qué macho acuartelado en sus paredes patriarcales.